martes, 23 de junio de 2015

“EL DÍA A DÍA DE LA RUTA 4”


Con estas palabras quiero hacer público mi agradecimiento a la empresa de autobuses Paulino, capitaneada por D. Paulino. Esta empresa es la que nos lleva al colegio todas las mañanas y nos devuelve a casa  por las tardes. Yo soy Jefe de la Ruta 4, que hacemos un recorrido amplísimo por toda Sevilla. 
Me consta que este año han hecho un gran esfuerzo para que siempre llevemos los mejores autobuses, para tener diariamente el tan ansiado mando a distancia del televisor, que nos permitía que los alumnos al subirse en el bus preguntasen: “D. Enrique que peli toca hoy”,  para que los niños, Ana (una de las cocineras)  y yo vayamos lo mejor posible, siempre facilitando  mi labor y haciendo que los niños y los padres estuviesen  contentos.
Pero sobre todo, si hay que destacar algo de Autocares Paulino, es el equipo humano. Desde el personal de administración, los mecánicos e indudablemente los conductores. Soy de la opinión que las empresas son las personas, si hay algo que he aprendido, es que hay ciertos valores que vienen desde de casa y que la educación es lo más importante que puede existir. Todo el personal que trata con niños, tanto docentes como no, deben educar  y para eso son los número uno. Los buenos días, las buenas tardes, las palabras amables, el tono en que se dirigen a todo el mundo, el vocabulario empleado, el no entrar en conflicto con otros conductores, el no afectarles  el tiempo meteorológico,  el tráfico, el ir sin prisas, etc… son cuestiones que agradece todo educador que quiera enseñar unos principios.
Me quiero centrar un poco en esos conductores, que diariamente hacen este servicio, ya que recibo continúas felicitaciones por parte de los padres. Me gustaría nombrarlos a todos, pero me centraré en aquellos que más veces han venido este año, aunque he echado de menos a mis amigos Pedro y Gavira, que estuvieron años anteriores compartiendo muchas mañanas conmigo.
Quiero empezar por Antonio Guerrero, que tras un accidente fortuito, se dedicó más a trabajos de oficina, aunque de vez en cuando me da la sorpresa y se presenta para llevarnos, cuántas veces hemos saludado a su señora cuando desayunaba. Además me considero afortunado por asistir al estreno del coche nuevo en la temida curva de la alameda.
Marcos, fue bonito mientras duró, el destino ha hecho que te fueras a la competencia, pero eso hace que cuando nos cruzamos por la avenida de la Palmera se me alegre el día.
Rafael, cogimos carrerilla y el destino hizo que nos separáramos, pasaste a mejor vida, pero no os asustéis, es porque ahora hace un servicio en el cual no tiene que aguantarme.  Cuántas estampitas de fútbol para tus sobrinos, espero que les faltara poco para rellenar el álbum. Tu nieta cada día más guapa, te veo aprendiendo inglés para hablar con ella.
Joaquín, mala suerte con el accidente de moto, nos ha tenido separados mucho tiempo, pero tú sabes que he estado pendiente de tu recuperación. Este año no pudiste llevarte los gusanos de seda para tu hijo, pero el año que viene te guardaré el doble.
Alejandro, prudente donde los haya, siempre pendiente de todo, educado al máximo, no habla por no molestar, preocupado por si vamos bien de hora o no. Sin prisas, pero sin pausa.
Marchena, fichaje de invierno, ha conseguido que el equipo se revalorice, buen tío, dicen que la cara es el espejo del alma, pues nada mas que hay que mirársela.
Raúl, apagando fuegos, el pobre cuando aparece es para salvarnos, siempre de sorpresa, ha habido un problema y ahí está él. Sorprendentemente siempre se acuerda de las paradas de la ruta.
Carlos, cauto y prudente, yo pensaba que el autobús nuevo tenía un limitador de velocidad  de 40 km/h, siempre con el pen preparado para los niños. Tengo la botellita de vino preparada para celebrar el final del curso.
Tomas, buena persona  y gran sevillista. Mira si nos llevamos bien, que despertamos a su mujer juntos por la mañana. Además tiene allí a su cuñado, gran madridista, no quisiera ver con ellos un Sevilla-Madrid, debe de ser una bomba, aunque gracias a Dios Tomás todavía no se ha hecho ningún tatuaje.
Moya, todavía Álvaro le debe chuches por su cumple. Mientras que me espera en la puerta de casa, es capaz de descargarse una película para que los niños puedan verla durante la ruta y destaca por ese optimismo matutino que posee.
Manuel López, un tío grande en todos los sentidos, profesional como la copa de un pino, buena persona, siempre lleva los últimos estrenos de dibujos animados para los alumnos estén contentos. Eso sí, hace poco me metió en un gran lío, no se lo perdonaré en muchos años, consiguió  algo que yo creía que era imposible, que le comprara un perrito a mi novia por su cumpleaños. Ella es la más feliz del mundo, pero… a mí la perrita me ha conquistado. Muchas gracias.
Y muchos más que cada vez que vienen me hacen sentir cómodo con lo que hago diariamente.
D. Paulino, cómo quieren que no me tuteen, si me recogen a las 7:40 h. y me dejan a las 18:10 h., son mis compañeros de trabajo y los veo más que a mis padres.

Muchas gracias a todos por ser como sois.





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