Con estas palabras quiero hacer público mi agradecimiento a la empresa de autobuses
Paulino, capitaneada por D. Paulino. Esta empresa es la que nos lleva al
colegio todas las mañanas y nos devuelve a casa
por las tardes. Yo soy Jefe de la Ruta 4, que hacemos un recorrido
amplísimo por toda Sevilla.
Me
consta que este año han hecho un gran esfuerzo para que siempre llevemos los mejores
autobuses, para tener diariamente el tan ansiado mando a distancia del televisor,
que nos permitía que los alumnos al subirse en el bus preguntasen: “D. Enrique
que peli toca hoy”, para que los niños,
Ana (una de las cocineras) y yo vayamos
lo mejor posible, siempre facilitando mi
labor y haciendo que los niños y los padres estuviesen contentos.
Pero
sobre todo, si hay que destacar algo de Autocares Paulino, es el equipo humano.
Desde el personal de administración, los mecánicos e indudablemente los
conductores. Soy de la opinión que las empresas son las personas, si hay algo
que he aprendido, es que hay ciertos valores que vienen desde de casa y que
la educación es lo más importante que puede existir. Todo el personal que trata
con niños, tanto docentes como no, deben educar y para eso son los número uno. Los buenos
días, las buenas tardes, las palabras amables, el tono en que se dirigen a todo
el mundo, el vocabulario empleado, el no entrar en conflicto con otros
conductores, el no afectarles el tiempo
meteorológico, el tráfico, el ir sin
prisas, etc… son cuestiones que agradece todo educador que quiera enseñar unos
principios.
Me
quiero centrar un poco en esos conductores, que diariamente hacen este
servicio, ya que recibo continúas felicitaciones por parte de los padres. Me
gustaría nombrarlos a todos, pero me centraré en aquellos que más veces han
venido este año, aunque he echado de menos a mis amigos Pedro y Gavira, que
estuvieron años anteriores compartiendo muchas mañanas conmigo.
Quiero
empezar por Antonio Guerrero, que tras un accidente fortuito, se dedicó más a
trabajos de oficina, aunque de vez en cuando me da la sorpresa y se presenta
para llevarnos, cuántas veces hemos saludado a su señora cuando desayunaba.
Además me considero afortunado por asistir al estreno del coche nuevo en la
temida curva de la alameda.
Marcos,
fue bonito mientras duró, el destino ha hecho que te fueras a la competencia,
pero eso hace que cuando nos cruzamos por la avenida de la Palmera se me alegre
el día.
Rafael,
cogimos carrerilla y el destino hizo que nos separáramos, pasaste a mejor vida,
pero no os asustéis, es porque ahora hace un servicio en el cual no tiene que
aguantarme. Cuántas estampitas de fútbol
para tus sobrinos, espero que les faltara poco para rellenar el álbum. Tu nieta
cada día más guapa, te veo aprendiendo inglés para hablar con ella.
Joaquín,
mala suerte con el accidente de moto, nos ha tenido separados mucho tiempo,
pero tú sabes que he estado pendiente de tu recuperación. Este año no pudiste
llevarte los gusanos de seda para tu hijo, pero el año que viene te guardaré el
doble.
Alejandro,
prudente donde los haya, siempre pendiente de todo, educado al máximo, no habla
por no molestar, preocupado por si vamos bien de hora o no. Sin prisas, pero
sin pausa.
Marchena,
fichaje de invierno, ha conseguido que el equipo se revalorice, buen tío, dicen
que la cara es el espejo del alma, pues nada mas que hay que mirársela.
Raúl,
apagando fuegos, el pobre cuando aparece es para salvarnos, siempre de
sorpresa, ha habido un problema y ahí está él. Sorprendentemente siempre se
acuerda de las paradas de la ruta.
Carlos,
cauto y prudente, yo pensaba que el autobús nuevo tenía un limitador de
velocidad de 40 km/h, siempre con el pen
preparado para los niños. Tengo la botellita de vino preparada para celebrar el
final del curso.
Tomas,
buena persona y gran sevillista. Mira si
nos llevamos bien, que despertamos a su mujer juntos por la mañana. Además
tiene allí a su cuñado, gran madridista, no quisiera ver con ellos un
Sevilla-Madrid, debe de ser una bomba, aunque gracias a Dios Tomás todavía no
se ha hecho ningún tatuaje.
Moya,
todavía Álvaro le debe chuches por su cumple. Mientras que me espera en la
puerta de casa, es capaz de descargarse una película para que los niños puedan
verla durante la ruta y destaca por ese optimismo matutino que posee.
Manuel
López, un tío grande en todos los sentidos, profesional como la copa de un
pino, buena persona, siempre lleva los últimos estrenos de dibujos animados
para los alumnos estén contentos. Eso sí, hace poco me metió en un gran lío, no
se lo perdonaré en muchos años, consiguió
algo que yo creía que era imposible, que le comprara un perrito a mi
novia por su cumpleaños. Ella es la más feliz del mundo, pero… a mí la perrita
me ha conquistado. Muchas gracias.
Y
muchos más que cada vez que vienen me hacen sentir cómodo con lo que hago
diariamente.
D.
Paulino, cómo quieren que no me tuteen, si me recogen a las 7:40 h. y me
dejan a las 18:10 h., son mis compañeros de trabajo y los veo más que a mis
padres.
Muchas gracias a todos por ser como
sois.
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